Cuba mi nostalgia día a día

Azucala - Melba Mercedes Almeida

Todos los poemas y las palabras tiradas al aire.
Son propiedad de su autora
Melba Mercedes Almeida – Azucala.

A veces el tan solo hecho de escribir me ayuda tanto.
No es que siempre me viene la musa,
pero cuando me llega me viene de a pecho.
Montándome en su nubarrón encantado.
Enseñándome que siempre hay un motivo para ver y creer en el mañana.
Mi musa es africana, gitana, china, española.
No me habla en mil idiomas, ni en lenguajes extraños.
No tiene barreras culturales, ni problemas raciales.
Mi musa no tiene horario, pues con ella no existe el tiempo.

"Mi musa es un Marabú enconado"

Vive la vida creciendo,

crece mientras va naciendo,

nace de mis suspiros, suspira cuando me río.
Entre las olas del mar yo la noto bailando.
Pues el río cauteloso de ese campo Cubano

le dio a mi musa la gracia de vivir en etapas.


Es que mi musa extraviada es un paisaje Cubano.
Mi musa viene con los amigos

que me voy encontrando al pasar de la vida y los años.
Ella es mi vida, lo que alimenta mi alma.
El día que me llegue el último suspiro,

ella se irá conmigo o se quedara esperando.
A que venga otro soñador a su paraje encantado.


Donde sobrevivo ..!

viernes, 10 de abril de 2009

Quiero un desorden sin orden

Quiero un desorden sin orden.

Necesito un lugar pegajoso, apretado y al gusto.
Que mira no me disgusto si mi dan un pisotón.
Necesito caballero una bulla con relajo y que no me deje ni hablar.
Un sol caliente, que no me deje respirar.
Que me saque la gota gorda y que me haga molestar.
Necesito personas gesticulando y que griten al hablar.
Para decirles bien bajito estas gritándome mann.


Necesito el Café Habana con su bulla peculiar.
Un son de tiempos de la abuela y comenzar a bailar.
Un apretón del bueno, de esos que hacen temblar.
Que me griten a lo Cubano cerrado por capacidad.
Para congestionarse y comenzar a pitar.
Que me digan un piropo que me saque de lugar.
Sentarme en el malecón y comenzar a apretar.

Decirle a mi vieja cuando la noche llega.
Mami voy bajando que la calle me desespera.
Mi madre moviendo la cabeza algo preocupada.
Como siempre pensando en sus adentros.
No se a quien saliste porque yo no soy así.

  • Eres una negrita de sangre solariega.
    De que te valieron mis enseñanzas, si por el tumulto te desesperas.

Sentarme con las viejas en la equina de Villega.
Hablar con Pancho y Juan de la vida cotidiana.
En el que rollo me metí, corre que nos cogieron.
Llego mi vieja a la casa buscando sus espejuelos.
Nosotros de muchachadas se lo escondimos en el hielo.

Salir a caminar por Tropicoco, darle cuero a cualquiera.
Meterme en el problema como si conmigo fuera.
Montarme en el banano aunque yo no se nadar.
Caminar por Mantilla y llegar a Miramar.
Los contrastes de mi Habana hoy quiero vacilar.
Llegar a Guanabacoa montarme en el caballo que
me cobra diez pesos por llevarme de lado a lado.
Esa lancha de regla, la iglesia de Yemayá.
Los negritos de mi barrio que estan en cualquier lugar.

Quiero un barullo, una problema consumado,
quiero tener a mi lado el olor a maní tostado.
Un sol en mi Vedado.
Meterme en Alamar para visitar mi zona.
Para bailar con mi gente la salsa bien sabrosona
Poner en mi balcón a todo meter mi música,
con un disco del Chirino o la la percusión de Lola.
Necesito tantas cosas, que para que contar lo que quiero.

Quiero que me den mi sombrero.
Una nota bien Cubana eso quiero.


Melba Mercedes Almeida - Azucala




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1 comentario:

Gracias por haber llegado a este Marabú enconado.
Gracias por darme una señal
de cariño cuando me dejas tu suspiro
en el escrito que llevare conmigo
a un lugar muy querido.
Que en mi corazón tiene su nido.
Gracias por poder sentir conmigo.
Melba Mercedes Alemida - Azucala