miércoles, 16 de febrero de 2011
Poemas de un Güije travieso enredado entre las hojas de un tabaco
Escribo lo que el alma dice cuando me desvelo
entre sollozos lejos de mi orbe.
Extrañando lo que tuve y ahora no está.
Es cuando comienzo a aprender a apreciar, a valorar.
Me voy haciendo de experiencias
mientras me hago más adulta.
Sin poder hacer nada para impedirlo llega la madurez.
Así voy pasando de etapa a etapa,
aprendiendo de cada una lo hermoso,
y lo horripilante que aconteció
cala el alma de enseñanzas
para no volver a caer.
Escribo lo que me llega de mi numen encantado,
cuando susurra a mis oídos en la noche.
Cuando el corazón ebrio de melancolía
llora a oscuras donde nadie le ve.
Cuando los amigos que me encuentro en esta vida concebida
me ayudan a llevar la nostalgia que sé que de vez en cuando
se hace pesada en mis espaldas.
Le escribo a mi bella hija que tanto quiero,
a mi familia de allá, de aquí, de tantos lados.
A esas tías que siempre tuve, a las que voy encontrando.
A mi padre, que de él heredé su musa delirante ante su ausencia.
A mi vieja linda que desde muy lejos vela por mí.
Gracias a todos por dedicarme un tiempo
y leer lo que guarda el Güije en su corazón.
Gracias, mis queridos amigos, por estar
Suscribirse a:
Entradas (Atom)