Cuba mi nostalgia día a día

Azucala - Melba Mercedes Almeida

Todos los poemas y las palabras tiradas al aire.
Son propiedad de su autora
Melba Mercedes Almeida – Azucala.

A veces el tan solo hecho de escribir me ayuda tanto.
No es que siempre me viene la musa,
pero cuando me llega me viene de a pecho.
Montándome en su nubarrón encantado.
Enseñándome que siempre hay un motivo para ver y creer en el mañana.
Mi musa es africana, gitana, china, española.
No me habla en mil idiomas, ni en lenguajes extraños.
No tiene barreras culturales, ni problemas raciales.
Mi musa no tiene horario, pues con ella no existe el tiempo.

"Mi musa es un Marabú enconado"

Vive la vida creciendo,

crece mientras va naciendo,

nace de mis suspiros, suspira cuando me río.
Entre las olas del mar yo la noto bailando.
Pues el río cauteloso de ese campo Cubano

le dio a mi musa la gracia de vivir en etapas.


Es que mi musa extraviada es un paisaje Cubano.
Mi musa viene con los amigos

que me voy encontrando al pasar de la vida y los años.
Ella es mi vida, lo que alimenta mi alma.
El día que me llegue el último suspiro,

ella se irá conmigo o se quedara esperando.
A que venga otro soñador a su paraje encantado.


Donde sobrevivo ..!

domingo, 19 de abril de 2009

Los montes verdes de Lista


Los montes verdes de Lista

Los montes verdes de Lista necesitan algo de vida.
Los llenaría de sonrisa y que digan lo que digan. 
Pondría un restaurante Habanero. 
Donde cantaríamos boleros y danzones del abuelo. 
Esa música que tanto quiero.

Los montes verdes de Lista tan bellos y tan tristes, estan sin vida.

Allí la cigarra es fría y no sabe de verdaderas alegrías. 
Yo les daría un tango a la vinagreta o una salsa con trompetas. 
También traería mi querido granizado, un coopelia atiborrado. 
El carrito del helado, no el moderno si no el del pasado. 
Una música en guitarras o un violín entonado. 
Si no es mucho pedir 
me traigo el tambor encojonado, con unas chancletas de palo. 
Es que quiero un poco de desorden, en esos montes tan ordenados. 
Que llegue una guagua bien llena y que pare en un costado. 
Un personaje marginado que diga un carajo bien sonado. 
Una carcajada contagiosa cuando se ponga buena la cosa.

Los montes verdes de Lista son bellos a la vista.
Pero los siento tan solos, sin tener compañía. 
Aquí la cigarra se esconde para no ser vista por mi. 
Como me gustaría poder darle un poco de alegría 
contarles de la vida en otros montes lejanos. 
Que las cigarras pudieran conocer el sentido de la palabra
la simpatía o el sabor de darse la mano.

Los montes verdes de Lista son bellos a la vista.

Me traeré de Cuba al cocuyo para que llegue el embullo. 
Para enseñarles a estos montes el ruido tan peculiar 
del cocuyo Cubano que se empieza a enamorar. 
Traeré conmigo a las luciérnagas amigas 
para que bailen con la cigarra, 
para que llene todo estos contornos de su alegría descarriada. 
A los amigos del face también me los voy a traer. 
Para formar un baracutey a lo Cubano
y enseñarle a los Cigarras de Noruega lo que es gozar bien a lo gozado.

Los montes verdes de Lista 
que solo estan, en compañía de mi vista. 
Esos montes tan bellos que no me dan un consuelo. 
Ni la cigarra oculta al mirarme lo disfruta. 
Ella quiere estar tranquila, que no le agiten la vida. 
Vete con tus ideas y toda esa algarabía. 

Los montes verdes de Lista son tan bellos y tan solos a mi vista.

Melba Mercedes Almeida.



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Gracias por haber llegado a este Marabú enconado.
Gracias por darme una señal
de cariño cuando me dejas tu suspiro
en el escrito que llevare conmigo
a un lugar muy querido.
Que en mi corazón tiene su nido.
Gracias por poder sentir conmigo.
Melba Mercedes Alemida - Azucala