jueves, 1 de septiembre de 2011
Después de mi regreso ..!
He quedado sin poemas,
se ha ido mi numen encantado,
no sé dónde anda,
no sé dónde ha quedado
en estos días sin sol,
sin luna, sin estrellas que lleguen al alma.
En estos segundos llenos de lluvia en mi ventana
daría todo por tenerle a mi lado.
He quedado sin mi duende,
en algún lugar extraviado esta,
buscando mi beso tal vez.
Seguro quedo en medio de mi Habana,
en su barullo diario,
en su noche encantada.
En el vaivén de una cintura,
en unos labios con sabor a caña,
con sabor a mar.
Estrofas de mi poema Después de mi regreso ..!
Melba Mercedes Almeida – Azucala
copyright © Todos los derechos reservados
lunes, 18 de julio de 2011
Palabras tiradas al aire ...!
Qué importa que el mundo no te entienda,
su tu entiendes tu mundo y eres feliz....!
Melba Mercedes Almeida Guevara - Azucala
copyright © Todos los derechos reservados
lunes, 30 de mayo de 2011
El penúltimo verso
El penúltimo verso
aun no se ha escrito
está en la garganta del ajeno poeta,
que canta su historia
en un bosque lejano de donde él nació.
El verso se fecunda
dando al mundo su imagen.
Es el reflejo de un corazón cabizbajo
perdido en las páginas
de un libro sagrado.
Es la llama eterna de vida
que le habla al mundo
de una parábola hecha para dos.
El penúltimo verso
es carnal y promiscuo
anda de cama en cama
de flor en flor.
El penúltimo verso
está enfermo del alma
y sucumbe en calores.
Es una profecía
de odio y amor.
Está en tus labios, en mi cuerpo.
Estrofas del mi poema "El penúltimo verso"
Pertenece a la colección de poemas del libro
Melba Mercedes Almeida Guevara - Azucala
copyright © Todos los derechos reservados
miércoles, 16 de febrero de 2011
Poemas de un Güije travieso enredado entre las hojas de un tabaco
Escribo lo que el alma dice cuando me desvelo
entre sollozos lejos de mi orbe.
Extrañando lo que tuve y ahora no está.
Es cuando comienzo a aprender a apreciar, a valorar.
Me voy haciendo de experiencias
mientras me hago más adulta.
Sin poder hacer nada para impedirlo llega la madurez.
Así voy pasando de etapa a etapa,
aprendiendo de cada una lo hermoso,
y lo horripilante que aconteció
cala el alma de enseñanzas
para no volver a caer.
Escribo lo que me llega de mi numen encantado,
cuando susurra a mis oídos en la noche.
Cuando el corazón ebrio de melancolía
llora a oscuras donde nadie le ve.
Cuando los amigos que me encuentro en esta vida concebida
me ayudan a llevar la nostalgia que sé que de vez en cuando
se hace pesada en mis espaldas.
Le escribo a mi bella hija que tanto quiero,
a mi familia de allá, de aquí, de tantos lados.
A esas tías que siempre tuve, a las que voy encontrando.
A mi padre, que de él heredé su musa delirante ante su ausencia.
A mi vieja linda que desde muy lejos vela por mí.
Gracias a todos por dedicarme un tiempo
y leer lo que guarda el Güije en su corazón.
Gracias, mis queridos amigos, por estar
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