La lagrima perdida.
Abriendo los ojos al mundo, en busca de la lagrima perdida.
Encontré el engaño, la mentira y llore hasta ahogarme en la pena de esos días.
Me canse de esconderme detrás del comediante de la la alegría.
Cansada de enseñar al mundo una verdad que no era la mía.
Llegando a la cima del olvido,
encontré mi alma desgarrada en mil pedazos.
No estabas tu...!
No encontré aquella palabra tan buscada.
Donde fue que se quedo?
Caminando en el tiempo logre sanar mis heridas.
Pero sin lograr borrar los recuerdos que tanto dolían.
Allí estaban todas mis memorias.
Desnudas, desojadas, en pleno otoño angustiadas.
Encontrando a mi paso aquellas ideas inútiles y fracasadas.
Me pregunte donde esta el caprichoso amor.
Aquel celoso guardián que me protegería del dolor.
Donde estan las bellas primaveras, aquella noches con estrellas.
Donde esta mi luna llena.
Cerrando los ojos al mundo, me pude ver por dentro
viendo mi dolor, mi verdad, mi yo.
Entonces me di fuerzas para seguir,
para levantarme, para buscar la felicidad que creía perdida.
Mirando al espació, vi que estaba allí la lagrima perdida.
Corrí hacia ella, la tome en mis manos, la abrase con amor.
Vino hacia mi, mirándome internamente,
humedeciendo mi rostro una vez más.
Mientras me decía estrechándome contra su pecho,
en medio de aquella palidez tan fría.
La verdad de tu felicidad
regresara aquel día en comiences nuevamente a creer en ti.
El día que veas que la vida es más que una vida.
Se feliz de los recuerdos, aunque algunos no sean más que una ilusión perdida.
Solo así lo lograrías.
Abriendo los ojos al mundo encontré que los años habían pasado.
Que mi niñez había escapado y mi juventud ya no estaba a mi lado.
Que el tiempo habían subsanado el dolor
Que me decía aunque queden
Melba Mercedes Almeida - Azucala
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Gracias por haber llegado a este Marabú enconado.
Gracias por darme una señal
de cariño cuando me dejas tu suspiro
en el escrito que llevare conmigo
a un lugar muy querido.
Que en mi corazón tiene su nido.
Gracias por poder sentir conmigo.
Melba Mercedes Alemida - Azucala