Cuba mi nostalgia día a día

Azucala - Melba Mercedes Almeida

Todos los poemas y las palabras tiradas al aire.
Son propiedad de su autora
Melba Mercedes Almeida – Azucala.

A veces el tan solo hecho de escribir me ayuda tanto.
No es que siempre me viene la musa,
pero cuando me llega me viene de a pecho.
Montándome en su nubarrón encantado.
Enseñándome que siempre hay un motivo para ver y creer en el mañana.
Mi musa es africana, gitana, china, española.
No me habla en mil idiomas, ni en lenguajes extraños.
No tiene barreras culturales, ni problemas raciales.
Mi musa no tiene horario, pues con ella no existe el tiempo.

"Mi musa es un Marabú enconado"

Vive la vida creciendo,

crece mientras va naciendo,

nace de mis suspiros, suspira cuando me río.
Entre las olas del mar yo la noto bailando.
Pues el río cauteloso de ese campo Cubano

le dio a mi musa la gracia de vivir en etapas.


Es que mi musa extraviada es un paisaje Cubano.
Mi musa viene con los amigos

que me voy encontrando al pasar de la vida y los años.
Ella es mi vida, lo que alimenta mi alma.
El día que me llegue el último suspiro,

ella se irá conmigo o se quedara esperando.
A que venga otro soñador a su paraje encantado.


Donde sobrevivo ..!

viernes, 8 de mayo de 2009

Piano enamorado


Piano Enamorado.
 
Piano dulce y sereno que me suelo encontrar 
una vez por semana. 
Haciéndome cada mañana 
pensar en la próxima vez que le voy a tener. 

Piano seductor de mi cuerpo. 
Que vas tocando mi ser. 
Palpando mis adentros, 
cuando le contemplo con el maestro. 
Sentada a su lado percibiendo su aliento. 
Ese suspiro que calienta todo mi cuerpo 
cada vez que llega el momento de volverlo a tener. 

Piano hermoso y angustiado 
que calas cada parte de mi y te llevas mi mente. 
Tejiendo mi alma en las cuerdas percutidas.

El mi maestro, yo una mujer. 
Que hoy desea tener una hora en privado con usted. 
Dígame que vamos hacer....? 

Piano romance escondido, 
cuando sus dedos se pierden entre los míos. 
Dulces teclas con sonidos que llenan todos mis sentidos. 
Tu que rosas mi piel sin querer. 
El mi maestro yo una mujer que hoy le quiere tener. 

Piano hoy quiero que mi maestro 
me regale aquella nota del día. 
Envuelve hoy nuestra mirada en tu melodía
haciéndole ver que lo puedo querer 
para llenar este cuerpo de placer. 

Piano que nos embrujas en esta ocasión. 
Haciendo que en mi mente 
no se concentre en la nueva lección. 
Sin querer piano enamorado 
me pierdo agarrado sus manos. 
Que ya estan en mis pechos recorriendo mi cuerpo. 
Esta alma mía que comienza a sentir 
que hay mucho por vivir. 

Piano que llegas un día en cada semana 
con el viejo y dulce maestro que besa mi cuerpo. 
Del que vivo enamorada en este momento. 
Soy esa alumna que suele crecer,
cada vez que el piano la puede tener.


Melba Mercedes Almeida - Azucala

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6 comentarios:

  1. Que lindo es sentir esos dedos que te tocan mientras se oye se siente una musica casi celestial....
    Que bonita poesia.
    Feliz fin de semana amiga.
    Con cariño
    Mari

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  2. Hermosa poesía,Que momentos se pueden vivir junto a las notas de un piano, además que momentos mas apasionados, entregarse al ser amado encima de el piano...
    Tambien me gusto Sexo sentido buen poema.
    gracias por visitarme.
    besos inmortales

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  3. Una muy buena mezcla de sentires.
    Notas de piano.
    Notas de cuerpos que se necesitan y se atraen.
    Metáfora muy conseguida.
    Que no cese esa bella música.

    Un beso y..
    Felíz fin de semana

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  4. Precioso y lleno de inspiración. Te felicito. Un gusto leerte.

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  5. Me gustaría ser el pianista que toque ese cuerpo de mujer e improvisar con las notas de nuestro mutuo amor.
    besos amiga
    hs

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  6. hermosos versos, muy bien construídos
    felicitaciones!!

    gracias por dejar huella
    sé siempre Bienvenida
    dejaré enlazado este espacio al mío para no perder ruta
    Un abracito de paz

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Gracias por haber llegado a este Marabú enconado.
Gracias por darme una señal
de cariño cuando me dejas tu suspiro
en el escrito que llevare conmigo
a un lugar muy querido.
Que en mi corazón tiene su nido.
Gracias por poder sentir conmigo.
Melba Mercedes Alemida - Azucala