Cuba mi nostalgia día a día

Azucala - Melba Mercedes Almeida

Todos los poemas y las palabras tiradas al aire.
Son propiedad de su autora
Melba Mercedes Almeida – Azucala.

A veces el tan solo hecho de escribir me ayuda tanto.
No es que siempre me viene la musa,
pero cuando me llega me viene de a pecho.
Montándome en su nubarrón encantado.
Enseñándome que siempre hay un motivo para ver y creer en el mañana.
Mi musa es africana, gitana, china, española.
No me habla en mil idiomas, ni en lenguajes extraños.
No tiene barreras culturales, ni problemas raciales.
Mi musa no tiene horario, pues con ella no existe el tiempo.

"Mi musa es un Marabú enconado"

Vive la vida creciendo,

crece mientras va naciendo,

nace de mis suspiros, suspira cuando me río.
Entre las olas del mar yo la noto bailando.
Pues el río cauteloso de ese campo Cubano

le dio a mi musa la gracia de vivir en etapas.


Es que mi musa extraviada es un paisaje Cubano.
Mi musa viene con los amigos

que me voy encontrando al pasar de la vida y los años.
Ella es mi vida, lo que alimenta mi alma.
El día que me llegue el último suspiro,

ella se irá conmigo o se quedara esperando.
A que venga otro soñador a su paraje encantado.


Donde sobrevivo ..!

martes, 24 de marzo de 2009

La Gitana fue mi amiga


Las Gitana de la vida

La Gitana de la vida salio hoy a bailar, desnudando el alma de los señores del Damas.
Las Gitana llevan puesto un vestido sensual, quiere seducir la presa.
Que a la guarida se van a llevar.

La Gitana fue mi amiga, yo la conocí antes de llegar aquí.
No me importo su pasado, ni su lenguaje marginal.
Ella salia de noche, para a su familia alimentar.
La vida le fue difícil, por eso no tuvo otra opción.
Con sus quince años, era ya una Gitana del amor.
Por el día andaba buscando un poco de paz
y
por las noches era la Gitana llena de soledad.Su amistad trajo problemas a mi reputación.
Mi madre molesta gritaba
Deja la amistad de la gitana por dios...!
Todos la juzgaban y criticaba su actitud,
pero nadie la ayudo a alimentar a su familia en aquella triste habitación.
Su padre era un alcohólico, su madre a vivir se fue.
Ella quedo sola, con sus hermanos en el derrumbe,
con solo una silla y una copa de café.
Que más le puedes pedir,
si es aun una niña a la que no le han dado tiempo a jugar y reír.
Si en vez de criticarle tanto, le dieras tu mano amiga,
un plato de comida, enseñale que debe estudiar.

La Gitana de mi historia un gran amor encontró,
se vino acá lejos mucho primero que yo.
Cuando regresaba de visita a su amado país,
aparecieron muchos amigos, todos las quieren ver.

La Gitana fue feliz de que ahora la quisieran.
Sintió en su interior que no era la mala hierba.

La Gitana como Gitana el destino no del todo le fue feliz.
Pues al llegar aquí también fue discriminada.
No por Gitana, si no por extranjera que no sabe nada.
Pues a la escuela no fue, porque la vida de Gitana la llevaba muy agitada.
En sus baile de captura en las noches de hadas.
Su marido con el tiempo, le restregaba en su cara su posición de Gitana.
Un 23 de marzo la Gitana al teléfono me llamo.
Ahogada en llantos ya no podía más.
Yo no tuve tiempo a escucharla porque pensé solo en mi.
Le dije te llamo luego y la conversación termino.
Mas nunca supe de mi amiga.

La Gitana entre las llamas murió. Esa noche llore tanto por ella y por mi.
Porque había perdido una amiga. De esas que son de verdad
Ella si fue como una hermana a pesar de ser Gitana.
Ella me comprendía veía la vida en colores.
A pesar de aquel pasado en el que salia a bailar,
desnudando el alma a los señores del Damas.
Ahora que estoy tan sola sin mi amiga la Gitana.
Voy a su tumba olvidada a poner flores robadas.
Porque a ella le gustaba coger flores de jardines ajenos.
No las que se compran al florero.
Para que sepas Gitana que tu amiga a mi me haces tanta falta.
Este poema se lo dedico a mi amiga Elvis.
Que falleció el 23 de mayo del 2007
Después de su muerte aprendí.
A que siempre hay que hacer un lugar o un segundo para la suplica de un amigo.
Si aquella ves no le hubiera colgado porque no tenia tiempo.
Tal vez hoy seria otro el final de mi Gitana.

Melba Mercedes Almeida Guevara - Azucala


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Gracias por haber llegado a este Marabú enconado.
Gracias por darme una señal
de cariño cuando me dejas tu suspiro
en el escrito que llevare conmigo
a un lugar muy querido.
Que en mi corazón tiene su nido.
Gracias por poder sentir conmigo.
Melba Mercedes Alemida - Azucala